Los adenomas hipofisarios son bastante frecuentes . En estudios de autopsia en personas que durante su vida no tuvieron problemas relacionados con la hipofisis , cerca del 26% pueden tener pequeños adenomas en la glándula.
Estudios de Biología molecular han demostrado que existe una mutación en algún gen de las células de la hipófisis ,que ocasiona un crecimiento desmedido de algún tipo de célula hipofisaria resultando en la formación de un tumor.
No se conocen causas ambientales , y habitualmente NO se heredan ( salvo en un síndrome especial llamado MEN1 , donde más de un miembro de la familia puede tener tumores endocrinos en paratiroides , páncreas e hipófisis)
La glándula hipofisaria no está en el cerebro. Como está ubicada en la base del cerebro y está conectada con el mismo a través de un delgado tallo ,existen confusiones , particularmente con los seguros de salud , acerca de la clasificación de estos tumores. Los tumores de hipófisis NO SON TUMORES CEREBRALES.
NO, el 99% SON BENIGNOS, pero pueden ocasionar problemas debido a su crecimiento, por producir alteraciones en el funcionamiento de la hipófisis (hipopituitarismo), o por producir exceso de alguna hormona .
Depende del tipo de tumor y del tamaño del mismo. Grandes tumores pueden ocasionar pérdida de la visión , particularmente la visión periférica , si hay compresión del nervio óptico. Cefaleas pueden ocurrir , y varían de paciente en paciente. El tumor puede interferir con el normal funcionamiento de la hipófisis ocasionando hipotiroidismo ( disminución de la función de la tiroides ) , hipogonadismo ( transtornos menstruales e infertilidad en la mujer , disfunción sexual y esterilidad en el varón ) , hipofunción adrenal ( disminución del cortisol). Ocasionalmente pueden causar Diabetes insípida que se manifiesta por SED excesiva y aumento de la diuresis. Este tipo de diabetes no tiene aumento del azucar en la sangre, es un problema del riñón en concentrar la orina por la falta de una hormona hipofisaria llamada Antidiurética . Existen diferentes “tipos” de tumores de acuerdo al tipo de Hormona que secretan . El exceso hormonal causa efectos no deseados en el organismo :
El mejor tratamiento depende del tipo de tumor. El 90% de los prolactinomas se achican y normalizan los niveles de prolactina con tratamiento médico (comprimidos)
El mejor tratamiento para los otros tipos de adenomas es la cirugía que debe ser realizada por un neurocirujano EXPERIMENTADO, es decir aquel que realiza este tipo de cirugías frecuentemente. A pesar de que muchos neurocirujanos tiene alguna experiencia en cirugía hipofisaria, sólo unos pocos dedicaron su carrera a la cirugía de la hipófisis, y tienen los mejores resultados.
Existe el tratamiento médico o farmacológico para la acromegalia, que es habitualmente indicado luego de la cirugía cuando persisten niveles elevados de Hormona de crecimiento. Aunque puede ser utilizado como tratamiento primario ya sea prequirúrgico o no.
La extirpación completa del tumor es el objetivo más deseado. Sin embargo, una minoría de pacientes tendrán recurrencia del tumor. Aproximadamente un 10% de los pacientes tendrán recurrencia dentro de los 10 años de la cirugía. Ya que NO es posible predecir que tumor reaparecerá, TODOS los pacientes necesitan un seguimiento periódico. Adicionalmente el tumor podría recidivar luego de 20 años o más tarde del tratamiento original.
Si el adenoma era hipersecretante (producía exceso de alguna hormona) el paciente será el primero en reconocer los síntomas. El dosaje de las diferentes hormonas en sangre u orina es el método más seguro y eficaz en determinar si el tumor ha vuelto aparecer. Los adenomas no funcionantes o no secretantes no producen ninguna hormona, por lo tanto no tienen un marcador en sangre capaz de detectar precozmente la recidiva del tumor. En ellos la resonancia anual es el único método confiable.
La Radioterapia hipofisaria NO es primera línea de tratamiento para la mayoría de los tumores. No produce un efecto inmediato en descender los niveles en exceso de hormonas, ni tampoco en reducir el tamaño del tumor. Se utiliza cuando la cirugía y/o el tratamiento médico han fallado y queda un resto tumoral o cuando la cirugía no pueden efectuarse. En el caso de la Acromegalia se ha demostrado que tarda entre 10-20 años en normalizar los niveles de hormona de crecimiento luego de la aplicación de Radioterapia convencional (fraccionada).
NO, existen dos tipos: la forma convencional en la que la radiación se da en forma fraccionada (diariamente durante 4-6 semanas) y la Radioterapia estereotáxica que es una sola aplicación. La decisión de indicar una u otra modalidad deber ser realizada luego de una revisión cuidadosa de las Imágenes para determinar el tamaño y localización del resto tumoral. Un resto grande cerca del nervio óptico está contraindicado para la Radioterapia estereotáxica , por el riesgo de dañar la visión. En general se reserva para pequeños restos de tumor alejado del quiasma óptico.
El más común es la pérdida de la función hipofisaria. Esta puede aparecer precozmente a los 2 años de la aplicación o a los 10 años de la misma. El tratamiento hormonal de reemplazo (T4 para el hipotiroidismo, corticoides para la insuficiencia adrenal, estrógenos en la mujer y testosterona en el varón para el hipogonadismo)
Un efecto adverso poco común es la lesión del nervio óptico con pérdida de la visión.
NO, si es adecuadamente tratado y recibe tratamiento de reemplazo apropiado. Tener o haber tenido un tumor de hipofisis NO acorta la vida. Tampoco interfiere en la actividad laboral, ni en la inserción social. Todas las medicaciones deben ser tomadas cumpliendo con la prescripción médica. Si el paciente requiere corticoides, debe llevar consigo una identificación, donde se indique que es portador de una insuficiencia adrenal, y debe recibir corticoides adicionales ante ciertas circunstancias.